FRACTURAS DE LA EXTREMIDAD PROXIMAL DEL HÚMERO
Las fracturas de la extremidad proximal del húmero suponen el 5% del conjunto de las fracturas, y su incidencia está relacionada con la edad, el grado de osteoporosis y el antecedente de tratamiento corticoideo, siendo 3 veces más frecuentes en mujeres que en hombres. En pacientes jóvenes suceden tras traumatismos de alta energía.
Su tratamiento está basado en la reconstrucción anatómica, tanto de las partes óseas, como de los tejidos (tendones), con el fin de alcanzar una favorable recuperación funcional.
Es importante reconocer los diferentes fragmentos fracturarios, su desplazamiento y grado de rotación, con el fin de indicar el mejor tratamiento: conservador o quirúrgico, y dentro de éste las diferentes técnicas de fijación interna.
Se realizan no solo estudios RX convencionales sino también TAC Scan, y así se clasifican según el número y desplazamiento de cada fragmento (Clasificación según Neer).